El centro nace para el confort de sus alojados, a los que se atenderá contando con sus gustos y valores, sin olvidar una pieza clave; los familiares, a los que se atenderán de forma individualizada para conocer sus demandas. Además, se establecerá un régimen de visitas abiertas.
El centro, que cuenta con 26 plazas para uso residencial y 5 para centro de día, trabajará para que sus alojados conserven y fortalezcan sus capacidades físicas y cognitivas. Para ello, se trabajará en el denominado “envejecimiento activo”, a través del empoderamiento de la persona y la facilitación de los apoyos necesarios.
En este sentido, el Hospital Perpetuo Socorro Residencial cuenta con asistencia médico-sanitaria permanente, fisioterapia, rehabilitación, atención psicológica, estimulación cognitiva mediante terapia sensorial (cromoterapia, musicoterapia, arteterapia,etc.), así como terapia ocupacional, entre otros.
Otra de los objetivos con los que nace el centro es el de potenciar las actividades de ocio, pensadas para que nuestros residentes se sientan en todo momento como en su propia casa. Para ello, el centro cuenta con un equipo de animadores socioculturales que trabajarán con los residentes en actividades como manualidades, juegos, talleres, dibujo y gimnasia, entre otros. Disponemos, además, de trabajadora social, grupos de apoyo sistémico y otros servicios como podología y peluquería.
La dirección del residencial explica que “el centro nace para ser acreditado y valorado como referente especializado en el ámbito residencial, así como por la consecución de nuestros objetivos, que no son otros que velar por la salud y confort de los usuarios. Pretendemos ser, al mismo tiempo, un espacio donde se fomenta el desarrollo, la cohesión y el reconocimiento personal y profesional”.
El centro, ubicado en una de las zonas más céntricas de la ciudad, acogerá a personas mayores de 60 años, así como aquellas otras que por circunstancias personales y sociales puedan equipararse. Ofrece «servicio para válidos», que equivalen a los propios del hogar y están destinados a personas que puedan valerse por ellas mismas, así como «servicios asistidos», para personas que no puedan valerse solas.
El residencial ofrecerá a los clientes estancias tanto temporales como permanentes. Está capacitado para atender a enfermos de alzhéimer y otras demencias, convalecencias y rehabilitación de personas que hayan sufrido un ictus o una ACV (accidente cerebrovascular), cuidados tras una intervención quirúrgica, cuidados paliativos, etc. Sus alojados recibirán una cuidada alimentación, con menús caseros adaptados a cada necesidad, cuidados personales, asistencia medica y de enfermería no hospitalaria, lavados de ropa, etc.
El centro es un lugar muy luminoso, alegre y dispone de una terraza con cafetería. Tiene zonas comunes, como un amplio comedor dotado de televisores de alta gama, sala de visita donde nuestros residentes podrán recibir a sus familiares en la intimidad, sala de estar con diferentes espacios, sala de informática, así como una estancia multiusos para actividades y talleres ocupacionales.
